Es importante frenar un poco antes de abordar el mundo social 2.0, como empresa, negocio, emprendimiento, emprendedor, y pensar un poco en algunas cosas. En mi opinión, es importante revisar qué respondemos a estar tres preguntas:

1. ¿Por qué no?

El concepto del comercio, pero lo que es aún más profundo: de las relaciones, ha cambiado mucho como consecuencia de los avances de internet.

La gente se comunica, relaciona, conoce, a través de los medios sociales on-line, y también busca, compra, vende, e incluso, consume a través de estas vías.

Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿por qué mi empresa no debería estar en redes sociales? No creo que muchos encuentren una respuesta adecuada ya que no hay muchas razones para contrariar el hecho de que se está volviendo cada vez más necesario contar con espacios on-line.

2. ¿Mis clientes están ahí?

¿Dónde están mis clientes? ¿Dónde los busco? ¿Están fuera o dentro de los medios sociales? Es crucial analizar esta cuestión.

Lógicamente todos pensamos que, de una u otra forma, las transacciones (en la mayoría de los casos) se finalizan de forma “off-line” con la entrega del producto, la prestación efectiva del servicio, o incluso con el pago o cobro por vías tradiciones que no involucren procesos virtuales.

Más allá de ello, es importante comprender que la gente pasa cada vez más tiempo en internet, especialmente, en redes sociales. Y en particular, con productos que tienen al consumo masivo, los espacios sociales son un lugar central para difundir los productos que vendemos.

Por ejemplo, para productos como: ropa, adornos, elementos decorativos, productos de ocio, plantas, juegos, paquetes turísticos, servicios como spas, masajes, decoración, y un sinfín más de productos y servicios que tienden a la distracción, ocio, diversión, relajación, son los principales y más fructíferos en los medios sociales ya que llaman la atención de quien ingresa buscando un descanso de la rutina laboral y de la casa.

Igualmente, cualquier producto o servicio, puede estar en las redes sociales, siempre que se elijan los lugares y se adecuen las estrategias para encontrar a los clientes potenciales y se establezcan canales de comunicación con ellos.

3. ¿Estoy dispuesto a expandirme?

Ingresar al mundo 2.0 no es tan simple. No implica únicamente crear cuentas en Facebook, Twitter, Linked-In, etc. Hay que elegir cuidadosamente los espacios, desarrollarlos, montar una estrategia muy clara para vincularnos con los potenciales clientes y poder expandirnos.

Es necesario que la estrategia on-line potencie el cumplimiento de la estrategia “off-line”.

El planeamiento estratégico de la empresa debe ser muy sólido. Una visión con una misión muy clara, facilitan la definición de objetivos certeros y posibles de cumplir. Solo así generamos el espacio apropiado para desarrollar estrategias que sean sostenibles y ejecutables en el largo plazo.

Las estrategias claras “off-line” son la base para el desarrollo de las estrategias “on-line”.

El cambio es permanente, y más aún en los medios sociales on-line. Es necesario contar con un destino claro a alcanzar, y estrategias sólidas, pero con un sustento lo suficientemente flexible para que podamos adaptarnos y anticiparnos rápidamente a los cambios.

¿Estás dispuesto a dar el primer paso? ¿Sentís que tu empresa no está a la altura para ingresar a internet y aparejarse con las grandes? ¿Pensás que el mejor camino es aferrarse al negocio tradicional off-line? Sos cuestiones normales, razonables y necesarias de replantearse para entrar en el mundo 2.0.

A modo de resumen podés ver esta presentación: http://prezi.com/8y4b1kyxozn4/empresas-en-redes-sociales/

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