Twitter es una red social, catalogada por muchos como “micro-blog”, que se caracteriza por ser muy dinámica, sintética y con una velocidad sin igual.

Nos obliga a ser sintéticos: “si no podés decirlo en 140 caracteres, mejor no lo digas”. Pero además nos condiciona a estar presentes ya que la cantidad de publicaciones fluye minuto a minuto.

Estos son algunos consejos muy sencillos para que puedas desarrollar mejor tu perfil de tal forma que comiences a crearte un buen lugar.

1.       Nombre de usuario.

Elegí un nombre de usuario simple, que te represente y que sea fácil de recordar. La clave es que sea lo más corto posible.

Esto permite que los otros usuarios nos encuentren más fácil, pero también que puedan mencionarnos sin ocupar demasiados caracteres.

Nombres de usuarios como (son solo ejemplos exagerados, no probé si existen o no): “@S1S80CD77” o “@asdqwep+7” no van a resultar muy efectivos. En cambio nombres de usuarios como: “@tunombre”, “@tuseudonimo”, “@tumarca”, son muchísimo más eficientes y efectivos.

2.       Imagen de perfil.

Un factor clave en Twitter es la imagen de perfil. Hay estudios que demuestran que los usuarios en su timeline le prestan más atención al avatar de perfil más que al nombre.

Es una realidad, los nombres nos aparecen todos con el mismo color, letra y mezclados con más texto. La imagen nos aparece en un margen y nos permite diferenciar usuarios de forma mucho más simple.

Una imagen de perfil sencilla, que pueda distinguirse correctamente en un tamaño pequeño (pensando incluso en la resolución de los teléfonos móviles) es determinante.

Sería idea poder escoger una imagen para nuestro perfil y no alterarla para crearnos una identidad alrededor de ese avatar.

Lo más recomendables es: para personas, su propia cara (que se entienda, vea y reconozca quién es); para empresas o marcas, el logotipo. Son formas obvias que no siempre usamos, pero resultan ser las mejores.

3.       Imagen de fondo.

La imagen de fondo tiene impacto en ocasiones muy aisladas. Es importante tener una imagen que nos diferencie del resto de los perfiles.

Es interesante crear un fondo aprovechando el margen izquierdo de la pantalla que en monitores grandes, widescreen mejor, se aprecia de forma excelente y reconozcamos que ese tipo de hardware se está convirtiendo en el estándar de cualquier pc de escritorio o portátil. Diseñar ahí un fondo con información sobre nosotros, nuestros espacios on-line, formas de contacto, etc., resulta de mucha utilidad. Lo más conveniente es crear una imagen de un tamaño mucho más alargado y poco ancho (por ejemplo, 200 px de ancho por 600 de alto) y en los márgenes derecho e inferior terminar en un color liso que pueda mezclarse con el color de fondo que configuramos en Twitter. De esta forma creamos un efecto de unicidad entre nuestra imagen y el fondo de página, con una imagen más liviana y rápida de cargar.

El fondo impacta únicamente cuando los usuarios ingresan a nuestro perfil. Convengamos que, si bien es mucho más apropiado basar nuestra estrategia en otras cosas y no tanto en el fondo, es importante contar un buen fondo.

4.       Descripción.

Twitter nos dice “Acerca de ti en menos de 160 caracteres”. Nos da 20 más que en un tweet regular, pero estamos de acuerdo que no sirve para hacer un gran desarrollo.

Lo destacable acá se logra usando palabras claves que describan nuestro perfil: consultor, músico, contador, abogado, médico, blogger, o cualquier palabra que nos represente.

Por ejemplo: “Abogado en @UsuarioDeMiEstudio” o “Abogado en NombreDeMiEstudio” (si no cuenta con Twitter).

Es útil también dejar un link a nuestro sitio web personal, o nuestro Facebook, o al sitio que queramos generar tráfico. No es aconsejable más de un link.

5.       Seguidor/Seguidores

La cantidad de seguidores que tenemos y la cantidad de gente que seguimos son dos números interesantes de analizar y respetar. En muchos casos definen el tipo de usuario que somos.

Por ejemplo, las cuentas que tienen muy poquita gente seguida con un sinfín de seguidores son los clásicos “Famosos”.

Después tenemos el punto opuesto, muchísimos seguidores sin gente que nos siga, lugar donde no deberíamos estar porque nos alimentamos de muchas publicaciones pero muy pocos se interesan por las nuestras.

Lo más aconsejable, obviamente si no somos famosos, es equiparar la cantidad de seguidores con gente que seguimos. Yo la llamo “Estrategia Follow-Back”. Es decir, sigo a los que me siguen. Pero no es tan simple como suena. Porque hay mucha gente que queremos seguir y posiblemente no nos siga (caso de cuentas de famosos) que van a abultar la diferencia entre ambos números. No obstante, es muy útil esforzarse por hacer estos números parecidos.

De esta forma lo que mostramos es que no solamente esperamos que a mucha gente le interesen nuestras publicaciones, sino que también nos interesamos por esas personas. De alguna manera se genera un concepto de “Amistad” gracias a la reciprocidad.

6.       Estar presentes.

Ser presentes tiene que ver con ser persistentes. Y como dije en le posteo anterior: “ser persistente no es ser cargoso”. Si no tenemos nada para decir. No lo digamos.

Podemos estar presentes escuchando, respondiendo a las menciones que nos hayan hecho. Buscando generar conversación a partir de tweets de gente que seguimos. Buscando y procesando data para poder publicar.

Pero hay que mensurarse, ser pausados y evaluar cada publicación. No nos sirve inundar de publicaciones en media hora y no estar durante el resto del día.

No hay reglas de cuánto ni cada cuánto publicar. Twitter nos pone un límite de 1.000 tweets por día. Pero no hay un número ideal de tweets.

En este sentido es aconsejable poder estar la mayor parte del día. O al menos, y más importante, en los momentos del día que se encuentra nuestro público.

Me interesa conocer tu opinión. Dejá tu comentario más abajo. Compartí tu experiencia y cualquier inquietud. Todas las opiniones son válidas.

Hasta la próxima.

 

FACUNDO DANIEL TULA
Consultor Independiente
www.facfedmar.com.ar
Seguime en @facfedmar