El video ya se convirtió en mucho más que solo una tendencia. Es una realidad que cada vez se consume más contenido audiovisual en la red. Youtube no deja de sumar minutos de reproducción, pero otras redes están incentivando también la producción y el consumo de video.

Durante los últimos meses se popularizaron algunas redes que están basadas en audiovisual, otras de broadcasting, y algunos viejos conocidos salieron al frente con estrategias para potenciar las reproducciones de videos. El audiovisual es un terreno en pleno crecimiento, muy competitivo y que demanda un gran potencial creativo.

Instagram incrementó notablemente la cantidad de videos. Con la apertura a los anuncios, todavía en crecimiento, también le generó un espacio claro a las marcas para, en pocos segundos, generar impacto y conocimiento de su marca. Otro caso es el de Vine, una red que parece no terminar de despegar. Es una red de Twitter orientada a contenidos en video. Sin filtros ni muchos misterios, es una red simple que si bien creció luego de su lanzamiento, no logra posicionarse entre las más utilizadas.

En la escena ahora pisa fuerte Snapchat. Con un poderoso minimalismo y extrema simpleza, esta aplicación se popularizó rápidamente entre los más jóvenes. ¿Qué permite hacer? Simple, publicar fotos y videos cortos con “fecha de vencimiento”. “Este mensaje se autodestruirá en 3, 2, 1…”, ¿les suena conocido? Bueno así funciona Snapchat. La red permite publicar contenidos que después de un tiempo se eliminan y desaparecen. Con herramientas simples de edición como marcadores, textos y stickers, esta red no para de crecer entre los más jóvenes que disfrutan de publicar con poca culpa contenidos incluso de poca calidad ya que saben que luego de algunas horas ya no existirá.

Facebook y Youtube también forman parte del cuadro. Youtube desde su origen, claramente, es una red de alto impacto y permanente crecimiento. Facebook, una red mucho más compleja, el eterno líder del mundo social, hace unos meses comenzó a darle mayor alcance a los contenidos de video sumando además la tan criticada por muchos “reproducción automática”. Pero ahora Facebook juega aún más fuerte incorporando la posibilidad de hacer transmisiones en vivo ya no solo para un puñado selecto de marcas, sino para todos.

Y en este tono también aumenta la competencia con Youtube, que ya desde hace un tiempo permite hacer emisiones en vivo desde cualquier canal. No obstante, Youtube aún cuenta con cierta ventaja: los “youtubers“. Una raza en permanente crecimiento que no deja de generar contenidos y ganar seguidores.

Facebook, Youtube, Snapchat, Vine, Instagram… son solo algunas de las redes, las principales. Pero existen muchos otros jugadores en el mundo audiovisual de la web. El último en entrar en el juego, que intenta popularizarse a través de la masa de youtubers es Younow. Es una red simple que permite hacer broadcastings de forma libre. Aún no es tan popular, pero crece firme y sin parar pese a las críticas.

La pregunta central cuando hablamos de negocios, marcas y empresas es: ¿el video es para todos? Es bastante complicado responder abiertamente. Pero creo que mi mejor respuesta es: no todos están listos para el video. El video es un tipo de contenido, es una forma de comunicar. Pero demanda estética, conceptos claros y buenas ideas. No todas las marcas están listas para dar el salto y comenzar a producir contenidos audiovisuales.

Pero la realidad indica que los consumidores cada vez aprecian, valoran y juzgan las marcas a través de sus contenidos, por lo cual es bueno también que las marcas se adapten a las tendencias que los usuarios impulsan. Es el momento de comenzar a generar contenidos audiovisuales con estilo propio y diferenciándose, pero estando presente.

Hoy no se necesitan grandes inversiones. Con una muy buena idea y un móvil se pueden hacer excelentes contenidos. Les dejo algunos consejos para tener en cuenta:

  1. La idea. Sin una buena idea, no vale la pena comenzar a grabar o producir el video. Es importante saber de qué queremos hablar, cuál es el mensaje que deseamos transmitir. La idea es el punto de partida. Tiene que ser algo simple, fácil de entender y de recordar por le espectador.
  2. La cámara. No es necesario que cuenten con grandes equipos. La mayoría de los teléfonos móviles cuentan con cámaras de buena calidad. El único inconveniente que tienen estas cámaras es que no logran procesar del todo bien la luz en ambientes cerrados por lo que terminan por reducir la calidad del video. Por ello es bueno aprovechar la luz del día, si es en lugares abiertos aún mejor.
  3. El audio. Una excelente imagen con un pésimo audio… no va a funcionar. Es bueno generar un equilibro. Tratar de grabar en lugares con poco ruido de ambiente es clave. Tener un micrófono puede ser una excelente solución para mejorar el audio.
  4. La duración. Un video largo, aburre. Uno muy corto puede no lograr comunicar todo el mensaje. Es importante pensar en la duración. Algunas redes tienen límites específicos de tiempo. Pero más allá de eso es bueno trabajar al rededor de la idea para lograr un tiempo óptimo en el que sin perder en ningún momento la atención se logre hacer llegar el mensaje y generar interés de compartir y conectar.
  5. La edición. No es necesario que se hagan gigantezcas tareas de modificación y edición, pero siempre suman. Si el video se grabó bien, el audio es bueno, la edición fundamentalmente debe utilizarse como una herramienta para destacar momentos y incorporar alguna intro o outro que impacte y genere mayor branding.
  6. La publicación. Elegir bien el espacio donde se va a publicar es fundamental. Incluso es algo que hay que pensarlo desde el momento cero. Incluso antes de comenar a grabar. Cada red tiene diferentes límites de tiempo, peso, calidad, aspecto y demás. No es lo mismo producir un contenido para Youtube de mayor duración que para Instagram que admite pocos segundos.

¿Tu marca produce videos? ¿Están con ganas de comenzar a hacerlo? ¿No sabés por dónde empezar? 

FACUNDO DANIEL TULA
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