La famosa plataforma por sus filtros vintage y la fácil geolocalización de fotos, sigue en permanente crecimiento desde hace ya hace tiempo y no deja de crecer. Si bien cada vez más son los que se enamoran (me incluyo) de su simple usabilidad y posibilidades de edición, aún existe cierto recelo por las empresas a jugársela y hacer su start-up en la red.

Esta red, que nació como una simple aplicación para iOS que permitía publicar y geolocalizar fotos aplicándole rápidamente efectos de estilo retro, hoy se encuentra en un momento de pleno crecimiento.

Luego de haber sido comprada por Facebook por un billón de dólares y haberse expandido a dispositivos con Android, hoy la “aplicación” es mucho más que solo eso y se posiciona en el top five de las redes sociales más utilizadas en todo el mundo.

Si bien aún la mayoría de los usuarios son personas, existen numerosas marcas que dieron el salto y están ganándose un lugar en esta potente red.

Esta red, como todas, propone algunos desafíos para pensar en términos de marketing de contenido que hay que considerar antes de ingresar. El principal, y más importante, es el del contenido en sí mismo. Instagram está diseñado y pensado para compartir imágenes (y desde hace un tiempo videos cortos). Entonces la principal pregunta que debemos hacernos como marcas es: ¿podemos contar la historia de nuestra marca con imágenes (y videos)? ¿Podemos producir contenidos de buena calidad?

En búsqueda de una respuesta, seamos honestos, la mayoría de los dispositivos móviles de gama media, media-alta, y obviamente los de alta gama, nos permiten producir fotos y videos buenos, muy buenos y excelentes, respectivamente, en términos de calidad. No obstante, Instagram desde hace un tiempo ya, permite importar contenidos desde galerías externas, lo cual abre la posibilidad a poder producir contenidos de mayor calidad.

¿Qué publicar? ¿Cómo construimos una historia con imágenes? Bueno, siempre volvemos a lo mismo: es necesario darle vida la marca. Al definir la marca como una persona, con gustos, intereses, preferencias, nos vamos a dar cuenta fácilmente el tipo de contenido que podemos producir y publicar.

Dentro de la red, existen varias cuestiones importantes para tener en cuenta:

  1. No abusar de los efectos. La esencia de la red son los filtros vintage, pero eso no quiere decir que tenemos que destruir nuestras fotos exagerando con los efectos.
  2. Ensamblá Instagram al resto de tus redes. No es necesario que todo lo que publiques en Instagram lo compartas en otras redes, pero es bueno compartirlo. Seleccioná contenidos de Instagram para compartir en Facebook y Twitter por ejemplo.
  3. Usá hashtags, pero tampoco exageres. Los hashtags se hicieron muy populares en Instagram ya que permiten “clasificar” nuestras publicaciones de forma temática. Pero la idea es utilizarlos como términos claves, por lo que abusar en la cantidad de términos que se suman, desvirtúa su uso. Son una herramienta útil para promover la conversación dentro y fuera de la red.
  4. Buscar usuarios relevantes. Buscá, seguí e interactuá con usuarios que estén vinculados a la temática de tu marca.
  5. Mantené la línea de tu historia de marca. Nunca hay que perder el hilo. Siempre hay que estar enfocados en la marca que queremos promocionar.

Aún los anuncios no están disponibles para todos en Instagram, pero los primeros registros que tenemos de grandes marcas con las que se están testeando, son realmente interesantes y dan ganas de esperarlos.

Espero que estas ideas te sirvan y si tu marca puede encajar en el mundo Instagram, te guíen a para dar los primeros pasos. Luego, a probar, analizar, y volver a probar.

¿Usás Instagram? Seguime en instagram.com/facfedmar. ¡Te espero!